En el primer trimestre del 2025 Petroperú ha tenido pérdidas por 111 millones de dólares a pesar del entusiasmo con el que Alejandro Narvaez, –excandidato al Congreso por el partido de izquierda Juntos por el Perú– llegó a la presidencia de la empresa estatal que desde hace muchos años se ha convertido en un agujero negro que se traga los escasos recursos de todos los peruanos a fin de mantenerse a flote, más por razones políticas e ideológicas, que técnicas y financieras.
Por más que se sabe hasta el cansancio que la estatal es inviable desde hace mucho, y más desde que se construyó la nueva refinería de Talara durante el gobierno de Ollanta Humala, que nos he dejado a todos los peruanos con deudas hasta el cuello, la presidenta Dina Boluarte y sus ministros insisten en mantenerla viva para felicidad de la izquierda y sobre todo de los trabajadores de la compañía que exigen beneficios como si estuvieran en la más boyante petrolera del Medio Oriente.
Recordemos que la actual mandataria se ha mostrado muy entusiasta con los operaciones de la refinería que no viene funcionando como debería por problemas técnicos que tratan de ser metidos debajo de la alfombra; y que en su momento destituyó a un directorio que intentó proponer medidas drásticas para tratar de recuperar a la empresa que ha quedado como un agrio recuerdo de los tiempos jurásicos en que el Estado estaba a cargo de empresas siempre ineficientes y por lo general corruptas.
Otro factor que ha acelerado la precaria situación financiera de Petroperú se dio durante el gobierno del golpista Pedro Castillo. Recordemos que el profesor y sindicalista la puso en manos de un inepto como Hugo Chávez Arévalo, quien desconocía por completo el tema petrolero. Según el Ministerio Público, este insólito nombramiento no habría sido gratis, sino que costó algunos miles de dólares sucios que fueron a parar al bolsillo del entonces jefe de Estado.
Luego de conocida la cifra de 111 millones de dólares en pérdidas en tres meses, sería bueno saber qué dicen al respecto los ministros de Economía y Finanzas, José Salardi; y de Energía y Minas, Jorge Montero, que manejan el directorio de la petrolera. Jugarle sucio al Perú no consiste solo en darle más recursos públicos para mantener viva a esta empresa, algo que el primero de los mencionados ha asegurado que no ocurrirá más, sino también permitir que siga en pie generando deudas que todos tendremos que pagar.