Programas de televisión que se “inspiran” en otros, no que compran formatos (ese es otro cantar), han existido siempre en nuestra televisión y ejemplos hay muchos, una larga lista que incluyen éxitos y también sonados fracasos. Para nombrar solo uno, “Aló, Gisela”, que este 2017 cumple 30 años de su aparición en la televisión local, se convirtió en el programa que permitió a Gisela Valcárcel iniciar una exitosa carrera en la conducción. El espacio producido por Panamericana se inspiró en “Hola, Susana” (Argentina) y este en “¿Pronto, Raffaella?” (Italia), ambas conducidas por las divas Susana Giménez y Raffaella Carrá, respectivamente. Si bien lo que aparentemente se proponía era un magacín en un horario poco explotado como el mediodía, lo que realmente se buscaba era que la conductora logrará ese feeling y empatía con las amas de casa que garantizará su éxito. En pocas palabras, no interesaban tanto los invitados, las secuencias, lo vital era el carisma de la animadora, que hablara sin libreto a través de un teléfono y consiguiera capturar a “las señitos”. El resultado lo sabemos todos, Gisela Valcárcel dio un giro a su historia televisiva que se mantiene hasta hoy, nos guste o no. En pocas palabras, la elección fue la acertada, elemento básico para el triunfo o fracaso de un proyecto. Pero regresemos al presente, donde la “inspiración” (nos resistimos a decir copia) sigue como tendencia y es así como nos enfrentamos a “Mujeres sin filtro”, de reciente estreno, que si bien no se ha admitido, tiene todo el estilo de “Netas divinas” que se produce para la señal de cable de Televisa. Y ojo, no necesariamente que cuatro amigas la pasen bien, se diviertan y cuenten sus rollos cuando se junten, quiere decir que esa reunión funcione como proyecto televisivo, allí está el detalle. Como tampoco que ser muy buena actriz de teatro y televisión te garantice ser tan buena conversadora que consiga capturar a la audiencia. Saber elegir, señores, volvemos al inicio, allí se marca la tendencia del éxito o el fracaso en la industria del entretenimiento. Salvo mejor parecer.