Los resultados de la primera vuelta electoral del 17 de agosto en Bolivia muestran el fracaso del mesianismo de Evo Morales. Aunque el voto nulo que impulsó obtuviera el 19.87% de las preferencias, se mantienen las tendencias sociales al cambio, hacia una sociedad mejor para todos.

Los actores de la segunda vuelta, el 19 de octubre, son Rodrigo Paz Pereira, del Partido Demócrata Cristiano (PDC), centro derecha, quien obtuvo el 32.6% de los votos; frente a Jorge “Tuto” Quiroga, de Alianza Libre, de derecha, con un 26.70%.

Se está cerrando un ciclo político de izquierda liderado por el MAS, que gobernara 19 años, primero con Evo Morales hasta noviembre de 2019, y con Luis Arce a partir de noviembre del 2020, y se cierra dejando una grave crisis económica y política.

El voto sancionó la figura mesiánica y caudillista de Evo Morales y las graves disputas internas del MAS que terminaron boicoteando el funcionamiento del Estado y las instituciones. La población votó por una opción de centro derecha con Rodrigo Paz, hijo del expresidente Jaime Paz Zamora del (MIR), frente a la derecha extrema expresada por “Tuto” Quiroga o, peor, Doria Medina.

De ganar Paz o Quiroga, cambiarán la política económica y las prioridades sociales. Cabe un llamado de atención a la izquierda y su capacidad de ejecutar políticas de largo plazo. La escasez que enfrentan los bolivianos los llevó a optar por el cambio, aunque esperamos que mantengan la unidad buscando un cambio social, un país más justo y un país plurinacional inclusivo y no excluyente. Aprendamos la lección.