Un olor putrefacto ha comenzado a emanar desde la sede del Gobierno Regional de La Libertad, pues en las últimas semanas dos programas dominicales han denunciado la entrega de millonarias obras publicas como el Corredor Vial Norte y el Hospital de Virú, a consorcios dudosos, uno de ellos manejado por una egresada de Derecho de 23 años y otro por un ingeniero inhabilitado e inexperto en construcción de centros de salud.
Todo esto ocurre en la gestión del gobernador César Acuña, el socio del gobierno de Dina Boluarte, quien ha salido indignado a decir que todo es falso y que nada lo compromete, cuando las evidencias apuntan a esta autoridad que se ha hecho célebre por sus viajes de vacaciones y para atender sus negocios, mientras su región va a la deriva en medio de una ola de violencia.
La obra del Hospital de Virú es por un valor de 194 millones de soles, mientras que la del corredor vale 300 millones. En ambas aparece involucrada la joven Lorena Coca Condori, cuya empresa también ha ganado licitaciones para ejecutar millonarias obras públicas en Junín y Loreto.
Todo esto apesta, pues estaríamos ante autoridades que, o están llevándose la plata de los peruanos o no cumplen con su función de supervisar el trabajo de los funcionarios a cargo de los procesos. Ambas posibilidades configuran delitos penales, por lo que es de esperarse que el Ministerio Público actúe con celeridad y con todo el rigor que permite la ley.