Gisela Valcárcel forma parte de la historia de la televisión peruana, les guste o no a algunos, y sus 60 años, cumplidos el pasado 26 de enero, son el pretexto perfecto para dar una repasada a una trayectoria que abarca cuatro décadas; 36 años de ellos como conductora.

Sin grandes festejos, la figura de la pantalla chica, prefirió recibir su cumpleaños como asistente de una feria internacional en la que se muestran y se venden contenidos y formatos televisivos; lo que reafirma su apuesta por un oficio que la mantiene vigente frente y detrás de los sets de televisión. Valcárcel, inicio su carrera en espectáculos de café teatro para luego dar el salto a la pantalla chica, donde el programa ‘Risas y Salsa’, logró sacarla del anonimato.

Pero fue en 1987, cuando le llega la oportunidad de conducir el programa “Aló Gisela” que le dio el estatus de estrella y que le permitió ocupar un lugar en la preferencia del público. ¿Y cuál fue su fórmula? Ser como ella era a sus veintitantos, sin mayores complicaciones, ni poses, había que explotar ese carisma que deben tener como requisito indispensable quienes buscan un espacio en la pantalla. Tras idas y venidas, pases a otros canales, Valcárcel, supo que para mantenerse vigente en la televisión había que generar sus propios contenidos y es así que llega GV Producciones, con la que inicia una nueva etapa en su carrera.

Comprar formatos, desarrollarlos y conducirlos fue su apuesta, para luego también producir para otros animadores. La rubia más popular de la señal abierta, es dueña de sus propios contenidos y esa fórmula la mantiene aún vigente. Y no es nada fácil lograr esa permanencia, no hay que ser mezquino, así te guste o no la forma, el estilo o la vida personal de un personaje de televisión, si el público respalda su trabajo, eso significa algo importante en nuestra discreta industria televisiva,

En tiempos en los que las redes y plataformas presentan nuevas formas de consumir contenidos para la pantalla,  que Gisela Valcárcel aún se preocupe por seguir en una carrera que exige permanente cambio es digno de destacar. Con aciertos, errores, virtudes, defectos, ella hoy es la figura femenina más importante en su rubro, el del entertenimiento y todo parece indicar que no piensa aún en alejarse de la televisión. A sus recién cumplidos 60, siente que tiene mucho que dar y no le ha puesto límites a sus sueños.