Sería bueno preguntar al ciudadano de a pie, al que le matan a un ser querido por arrebatarle un teléfono celular, le roban, le extorsionan, o vive pendiente de que nada de eso le ocurra, qué siente cuando ve que los tenientes generales de la Policía Nacional, que son los oficiales de mayor graduación y responsabilidad en la precaria labor de la institución frente a la criminalidad, han destinado 17 millones de soles para comprar camionetas de alta gama destinadas a su uso.

Vergüenza ajena ha dado el comentario del comandante general de la Policía Nacional, general PNP Víctor Zanabria, quien ser preguntado sobre esta compra que ya viene siendo investigada por la Contraloría, ha salido con una pachotada digna de generar su pase el retiro y el envío a su casa de inmediato por falta de empatía y por tratar de justificar lo injustificable en momentos en que su institución afronta serios problemas logísticos para cumplir con su misión de proteger a la ciudadanía.

De otro lado, esta compra debe significar, sin duda, un duro golpe a la moral de los policías ––especialmente a los operativos, a los de a pie, a los de esquina de barrio movido, a los que salen a patrullar sin saber si volverán a la casa––, al ver que sus jefazos se han comprado tremendos autos con recursos públicos, mientras ellos que tienen una dura labor en las calles, no cuentan con un rancho adecuado o carecen de la atención que ellos y sus familias merecen en el sistema de salud de la institución. Nadie pide que los generales se movilicen en bicicleta, como ha dicho burlonamente el general Zanabria, pero tampoco necesitan vehículos de alta gama para ir a sus oficinas o trasladarse a hacer el trabajo que sea. Por último, si tanto les gustan esos vehículos, que se los compren con su dinero y no con el de los ciudadanos, que bien podría ser destinado a la mejora de comisarías o el equipamiento de los agentes que sí tienen que salir a la calle a poner el pecho frente a los delincuentes.

Pero más allá del comandante general, el que no logra capturar al prófugo Vladimir Cerrón y jamás ha marcado una diferencia respecto a sus antecesores en la lucha contra la criminalidad, es momento de preguntarse qué dice la presidenta Dina Boluarte respeto a esta adquisición de vehículos Audi para los generales, lo cual parece una burla para todos los peruanos que llaman a una dependencia policial pidiendo auxilio y les responden que no hay patrulleros o que no tienen combustible.

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