Los escándalos en los que se ve inmersa la congresista por Lambayeque María Acuña parecen salir de un barril que no tiene fondo, pues semana a semana aparecen nuevas presuntas irregularidades cometidas por esta señora que como único “mérito” tiene el ser la hermana del dueño de Alianza para el Progreso (APP), una agrupación que en los últimos años ha aportado a la política peruana gente realmente impresentable y hasta delincuentes con sentencia inapelable.
Primero fue acusada de “mochasueldos”, caso del que salió bien librada nadie sabe cómo. Pero más tarde surgieron dos denuncias igual de escandalosas. Inicialmente supimos que se había apoderado de un sector de un parque colindante con su casa en el distrito de Santiago de Surco, en Lima; y luego que había hecho lo mismo con parte de una calle cercana a su vivienda en el distrito de Pimentel, en Chiclayo. En su momento dijo que todo era falso y que era objeto de “persecución política”.
Casi al mismo tiempo, los peruanos hemos sabido que en las tesis de maestría y doctorado presentadas por la congresista Acuña, obviamente, a una de las universidades de su hermano, los porcentajes de plagio detectados por el software Turnitin son realmente escandalosos. Son las “investigaciones” que en un principio dijeron que no se podían mostrar porque un huaico se las había llevado sin dejar evidencia alguna de ellas. Pero hay más respecto a esta legisladora.
Esta semana El Comercio ha señalado que pese a estar imposibilitada por su condición de parlamentaria, la señora Acuña ha tratado de recuperar dos concesiones mineras que tuvo en la región Lambayeque, y que perdió antes de ser legisladora. ¿Qué pasó?, ¿desde el Estado está tratando de favorecer los negocios personales y familiares? La congresista es abogada y sabe que hay restricciones, pero eso parece no interesarle. Quizá salga a decir nuevamente que hay “persecución política” contra ella.
Quien actúa como la congresista Acuña, lo hace porque se cree más allá de los alcances de la ley. No encuentro otra explicación. Queda al elector lambayecano hacer un mea culpa por haber elegido a esta señora que sin duda no los representa. A propósito, sería bueno preguntar qué ley ha sacado en beneficio de su región que afronta problemas muy serios como la inseguridad y la carencia de infraestructura. Estoy seguro que para los comicios del próximo año, habrá mejores opciones.