El presidente del Congreso, Eduardo Salhuana, ha reculado pero solo a medias, pues como gran cosa ha decidido acortar el tiempo de su criticado viaje a China en medio del escándalo que atraviesa la institución a su cargo, sobre todo desde que se denunció una red de prostitución que habría estado operando dentro del propio Parlamento bajo el mando de un personaje cercanísimo a la cúpula de Alianza para el Progreso (APP), su propia agrupación política.

Ideal hubiera sido que se quede en Lima para dar la cara en medio de las nubes grises que se aglomeran sobre la Plaza Bolívar, allí donde a hacen noticia los “niños”, los “mochasueldos”, los defensores de un golpe de Estado, los filosenderistas, los brazos políticos del hampa y las economías ilegales, los defensores de un delincuente prófugo de la justicia y hasta un presunto proxeneta, pero no, Salhuana ha optado por insistir en un absurdo viaje al otro lado del planeta.

Van dos días que el Congreso viene siendo allanado por fiscales y policías por el caso de la presunta red de prostitución, pero su presidente, su máxima autoridad que además es del partido metido en el escándalo, insiste en que su viaje a China es muy necesario porque atenderá una invitación de la Asamblea Popular Nacional y que se trata de un compromiso asumido durante la Cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC). ¿Es eso más importante que un caso que ha provocado dos asesinatos a balazos?Bueno, qué más se le puede pedir al caballero, si tiene como líder político a César Acuña, el sumo pontífice de las licencias y las vacaciones para realizar viajes de placer, incluso a Dubai, mientras la sufrida región La Libertad a su cargo, se hunde en un mar de extorsiones, sicariato, minería ilegal, terrorismo con uso de explosivos y problemas de gestión, por más que ayer haya dado una conferencia de prensa en Trujillo para anunciar sus “obras como cancha”.

Cuando los congresistas se pregunten por qué en la calle la gente los rechaza con tanta fuerza y hasta pide que cierren ilegalmente el Poder Legislativo, volteen a mirar a su presidente actual, el señor Salhuana, que no se da por enterado de todo lo que sucede en la entidad que maneja como tampoco se hizo problemas cuando lo vincularon con la minería ilegal al inicio de su gestión. Sin duda está haciendo todos los méritos para ser censurado. ¿Lo harán? Lo dudo.

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