En medio de esta pandemia que nos afecta a todos, ver la asombrosa y casi milagrosa recuperación de Valerio Santa Cruz Fernández, de 90 años, nos llena de esperanza como país, para seguir con fuerza a fin de salir de esta situación, tal como lo señaló ayer el presidente Martín Vizcarra. Ha sido un gran logro del propio anciano y del personal de salud del Hospital Dos de Mayo, que en buena cuenta lo devolvió a la vida.

Ejemplos de fortaleza, entrega y compromiso los vemos todos los días a través de los medios o con solo asomarnos por nuestras ventanas. Allí están los médicos, enfermeras, auxiliares, obreros de limpieza, militares, policías y todos los que aún a costa de su bienestar y del de sus familias, se mantienen en la primera línea. Son los héroes de hoy, son las patas de la mesa sobre la que se sostiene el Perú en estos momentos tan duros.

Sin embargo, golpean situaciones como las del ciudadano Glider Ushñahua, ex congresista, quien ayer perdió la vida en Pucallpa por posible coronavirus, en medio de una situación que debe ser esclarecida, pues en un video se le ve solicitando oxígeno en un centro de salud debido a que tenía dificultad para respirar. Antes se le había realizado una prueba rápida que salió negativa. Horas más tarde pasó a engrosar la lista de fallecidos por esta pandemia.

Hacen daño también ciertos políticos demagogos como esos que están promoviendo cacerolazos para exigir que el Estado entregue mil soles a todos los peruanos mayores de 18 años, como si la plata pudiera salir de debajo de la manga o de un sombrero de mago. El país y el mundo están en un momento muy duro para andar pidiendo cosas irrealizables, quizá a cambio de aplausos o de unos cuantos votitos en las elecciones del próximo año.

La crisis por el COVID-19 muestra lo mejor de las personas, pero también lo peor. Vemos gente que pone el pecho por su país y por los ciudadanos anónimos o incluso por los muertos que quedan en las calles o en las casas, pero están los otros que no asisten a los afectados, que suben los precios, que roban los recursos del Estado o los politiqueros que buscan llevar agua para su molino en épocas tan duras. Sería bueno no perder de vista a quienes están de un lado y del otro.

La crisis por el COVID-19 muestra lo mejor