En cuestión de horas, las declaraciones atribuidas a la magistrada del Tribunal Constitucional (TC) Marianella Ledesma, respecto de que alguien le ofreció dejarla en el cargo a cambio de un voto favorable para la causa de la lideresa fujimorista, Keiko Fujimori, levantaron polvo en la esfera política, llegando al clímax con el mensaje del presidente Martín Vizcarra anunciando la presentación de una cuestión de confianza para cambiar las reglas de elección de los nuevos integrantes del TC.
Y aunque no queda más que esperar a que una u otra cosa se lleve a cabo (elección o presentación de cuestión de confianza), los ciudadanos caemos en una nueva incertidumbre, que convulsiona aún más la opinión pública.
Si de procedimientos se trata, la bancada fujimorista ya ha dejado saber que el cambio de reglas (si se aprueba) se aplicaría para un nuevo proceso y no para este, que está en marcha, una salida que sin duda no hace sino echar más leña al fuego que hasta ahora Palacio de Gobierno no ha podido apagar. Así están las cosas.