Desde cualquier espacio se puede discrepar con la presidenta Dina Boluarte y con su gestión que en opinión de este medio es un verdadero desastre, tal como lo manifestamos de una u otra forma como parte de la libertad de expresión que permite la democracia, siempre guardando en respeto y las formas.

Por eso, desde Correo condenamos las expresiones del congresista de Acción Popular, Edwin Martínez, un sujeto que ni sabe cómo ha llegado al Congreso y que una vez que acabe su mandato en el 2026 tendrá que volver al anonimato político del que salió gracias que el peruano vota muy mal.

Recordemos que Martínez se hizo “célebre” cuando admitió públicamente que votó por Josué Gutiérrez para defensor del Pueblo porque una trabajadora de su despacho era paisana del exabogado de Vladimir Cerrón; y una vez que fue agarrado a golpes en Arequipa por sus paisanos.También es sindicado como uno de “los niños”.

Martínez ha calificado de “mula” a la presidenta Boluarte y eso es inaceptable. Guste o no, la señora personifica a la Nación, además, no se puede permitir agravios de ese tipo a cualquier persona y menos lanzados por una autoridad. El Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables ha hecho bien en condenar esto, ojalá actúe siempre así. Solo queda pedir a la Comisión de Ética que aplique la máxima sanción a Martínez, uno de esos sujetos responsables de la degradación de la política en el Perú.