GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3
GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3

Dentro de dos meses se cumple un año del espectacular anuncio de que la empresa brasileña Odebrecht había tenido como una de sus políticas el sobornar a funcionarios públicos corruptos de diferentes países para ganar licitaciones, y que en el caso del Perú había pagado 29 millones de dólares a lo largo de tres gobiernos. Sin embargo, es poco lo que se ha avanzado en la tarea de llegar al fondo del asunto y de sancionar a todos los culpables.

A fines del año pasado e inicios del presente, los peruanos esperábamos ver caer a los delincuentes de cuello y corbata enquistados en la administración pública entre los años 2001 y 2016. Es verdad que Alejandro Toledo está prófugo, que Ollanta Humala purga arresto preventivo y que hay algunos peces medianos y chicos en la cárcel o evadidos, pero para el volumen de los montos y los actos de corrupción cometidos, queda claro que falta mucho pan por rebanar.

El 9 de noviembre, el Ministerio Público interrogará en Brasil a Marcelo Odebrecht sobre las anotaciones encontradas en su poder que mencionan a Keiko Fujimori; y acerca de sus nexos con Alan García. De estos personajes y el caso Lava Jato se ha hablado mucho en los últimos meses, y es de esperarse que esta diligencia permita aclarar los hechos y que si hay indicios suficientes, ambos afronten las consecuencias legales.

Pero queda mucho por hacer. Se sabe que Odebrecht en el Perú no actuaba sola, pues tenía socios peruanos a los que no se les ha tocado ni con el pétalo de una rosa. También están los estudios de abogados que trabajaron para los brasileños no siempre del lado de la ley, y ni qué decir de los gobernadores y alcaldes, que hasta el momento la están pasando muy bien gracias al Ministerio Público. ¿Con ellos no pasa nada? ¿Y qué ocurre con los periodistas que también recibieron la suya?

Sería bueno que el lento brazo del Ministerio Público se agilice y comience a quitarle al país la sensación de impunidad que reina. ¿Dónde están los exministros, exviceministros y miembros de directorios de ProInversión y demás entidades que permitieron a Odebrecht arrasar con las licitaciones para obras? ¿Toledo y Humala fueron los únicos responsables? ¿Qué otros candidatos recibieron plata? Ya se va a cumplir un año y no se avanza lo suficiente, ¿por qué?