En los últimos años se han fortalecido las evaluaciones que han permitido que, por sus competencias y trayectoria, alrededor de 75 mil maestros hayan sido nombrados -mediante varios procesos de evaluación- a la primera escala. Y que a marzo del 2024 hayan ascendido -después de exigentes pruebas- cerca de 65 mil docentes en las siete escalas. También han accedido a ser directores aproximadamente 11 mil maestros. Esto indica que la “meritocracia magisterial” avanza hacia lo óptimo.
Sin embargo, resulta inconcebible que la mayoría de congresistas haya aprobado que docentes contratados con 3 años de servicios ingresen a la primera escala magisterial sin ser evaluados como corresponde. Resulta preocupante la voluntad populista en tanto pretende favorecer el ingreso a la Carrera Pública Magisterial “sin evaluaciones”.
Lo grave es que no han tenido en cuenta la formación de los estudiantes y la calidad educativa ante las pretensiones de quienes pretenden hacer ingresar a personas, sin evaluaciones, a una función tan trascendental como el Magisterio. La mayoría del Congreso no ha tenido en cuenta el clamor de los propios maestros que aspiran a ser nombrados por sus méritos, la comunidad , los padres de familia, y, sobre todo de los estudiantes, al colocar en proceso de destrucción la “meritocracia magisterial”, la cual desde el 2007 es una política de Estado que el Congreso debe potenciar y no debilitar.
Saludo los pronunciamientos, entre otros, del IPAE , el Consejo Nacional de Educación, el SUTEP. Esperemos que el Ejecutivo observe la ley y la mayoría de Congresistas reflexionen y rectifiquen su decisión con la no insistencia de este lamentable y antieducativo proyecto de ley.