El viernes 14 de febrero el presidente argentino, Javier Milei, tres minutos después de la creación de la cripto moneda $Libra, por Julián Peh (de Singapur), director ejecutivo de KIP Protocol, con la participación de Hayden Mark Davis (EE.UU.), de Keises Ventures, difundió sus “bondades” e impulsó su adquisición.

$Libra nació altamente concentrada, cinco “billeteras” poseían el 80% y, tras el tuit de Javier Milei promocionándola, elevó su valor de unos pocos céntimos a 4.7 dólares, con un valor global de 4,500 millones de dólares. Luego, repentinamente el retiro de 90 millones de dólares derrumbó el valor de la criptomoneda $Libra (El País, España).

Alrededor de 44,000 “inversores” resultaron afectados, aunque Milei solo habla de 5,000 y la mayoría no argentinos, en una maniobra concertada, en la cual habría participado el mandatario, quien ya conoce de escándalos financieros y fraudes que involucran cripto monedas como el caso Vulcano y el desplome del token $VULC.

Las monedas tienen valor porque los bancos centrales que las emiten las respaldan con reservas de metales preciosos, divisas o monedas extranjeras, por la producción del país o por “confianza” que generan quienes las promocionan. Este fue inicialmente el caso de la cripto moneda $Libra, promocionada por Milei y que terminara en una gran estafa.

Las investigaciones fiscales en Argentina y Estados Unidos, entre otros, determinarán las responsabilidades que pretende evadir el presidente Milei.

Muchos “falsos liberales” que denostan y critican al Estado (Trump, Bolsonaro, López, Milei), como gobernantes terminan utilizándolo para ganancias derivadas de actos corruptos, concesiones, licencias, cambios tributarios y, ahora, mediante promociones.