Habiéndose producido la juramentación de un nuevo gabinete cuya propuesta de gobierno debe presentar al Congreso, me permito proponer algunas medidas de corto plazo, en un contexto de “cambios y continuidad”, pero también de “escucha, diálogo y concertación”. Sugiero algunas medidas de carácter pedagógico, sin dejar de lado las demás condiciones básicas de calidad de las instituciones educativas.
i)Reajustar el currículo escolar incorporando a las competencias actitudes de ciudadanía plena, privilegiando los valores; incorporar en primaria y secundaria el área de Desarrollo Personal, ciudadanía y cívica teniendo en cuenta los propósitos educativos del PEN al 2036. Y también incorporar en estos niveles educativos el área de Historia, Geografía y Economía.
ii)Implementar los “bancos de libros de tres años de duración con textos actualizados y pertinentes para primaria y secundaria”. Los alumnos de los colegios públicos desde el 2015 carecen de estos materiales educativos.
iii)Fortalecer la tutoría y bienestar socio emocional para disminuir los índices de bullying e indisciplina escolar. Todo ello con una formación continua presencial de los directores, docentes, auxiliares y padres de familia.
iv)Desarrollar un consistente programa nacional de comprensión lectora retomando con fuerza “el plan lector”, las horas de lectura, los concursos de comprensión y redacción de textos, así como de creación literaria. Lógicamente en una alianza entre el Estado (municipios), la sociedad civil y las organizaciones empresariales.
v)Y desde luego reprogramar urgentemente el cronograma escolar para lograr 900 horas de estudios anuales en Inicial, 1100 en Primaria y 1200 en secundaria en los colegios públicos.