Ayer la presidenta Dina Boluarte Zegarra cumplió dos años de gestión y pese a que tuvo todo en sus manos para liderar un gobierno que nos saque del marasmo en el que nos sumergieron la pandemia COVID-19 y el gobierno de Pedro Castillo, optó por la frivolidad, el status quo y por culpar de todos sus problemas a la prensa.
Durante su discurso por el Día de la Institucionalidad, el Estado de Derecho y la Defensa de la Democracia, jornada instaurada para conmemorar el fallido golpe de estado de Pedro Castillo, la mandataria volvió a arremeter contra quienes damos cuenta del sinnúmero de mentiras que ha venido profiriendo desde que llegó al poder la mano del golpista Castillo y del prófugo Vladimir Cerrón.
“No hagamos caso a los que invocan al pesimismo y las noticias falsas”, dijo en parte de su discurso.
Precisamente, la Asociación Nacional de Periodistas del Perú (ANP) reportó que su Oficina de Derechos Humanos registró 740 ataques a la prensa en los 741 días que hubo entre el 7 de diciembre del 2022 y el 7 de diciembre del 2024. Los funcionarios públicos son responsables de al menos 217 de estos (más del 29% del total) y el Poder Ejecutivo, con la mandataria incluida, ha perpetrado de 44 actos de agresión a periodistas, mientras que el Legislativo es responsable de 39 (18%). Nuestra misión es informar y no podemos ser atacados por eso.