Nadine
Nadine

Desconozco si esta tan particular forma de ejercicio del poder, mediante la cual una primera dama toma decisiones de Estado en forma tan explícita y pública, derive en un severo cuestionamiento jurídico o político a la legitimidad de este gobierno. Si tendrá éxito o no. Y menos si tal cuestionamiento se producirá en esta segunda mitad del mandato del Gobierno o en el siguiente.

Lo único cierto es que este "creativo formato" de "Gobierno Familiar" (Humala dixit) ya hizo crisis y cada día le crea más problemas a la institucionalidad democrática (de por sí ya bastante deteriorada, por no decir casi inexistente), al actual Gobierno, al propio presidente Humala y por supuesto que a Nadine Heredia.

Si pese a la experiencia con César Villanueva, el Gobierno y el oficialismo insisten en hacerse los locos mirando al cielo y silbando, reiterando que la oposición y los medios exageran o acusando de golpistas a quienes insistimos en que lo de Nadine tiene más de irregular y dañino, sobre todo para el propio Gobierno, que de "creativo", pueden terminar estrellados contra la pared.

He aquí una respetuosa sugerencia al presidente Humala: si es claro que usted no está en capacidad de sacar a su esposa de toda vinculación en su gestión o de evitar su alta exposición, nómbrela ya presidenta del Consejo de Ministros.

De esa forma todo será más transparente, ella asumirá la responsabilidad que corresponde y seguramente, como su gestión tendrá éxitos que mostrar, podrá llegar con buen pie al 2016 a cualquier elección (menos la presidencial, claro está, porque ya lo descartó), y evitará una diáspora en su partido.

De esta forma, todos felices, todos contentos. ¿O no?