No terminaba el año escolar 2024 y como siempre, academias, colegios, programas y otras instituciones-en los ámbitos urbanos-comenzaron a ofrecer cursos, sesiones y actividades de carácter académico, artístico y deportivo, en un contexto de metodologías rígidas, y desde luego, con jornadas y horarios rigurosos. Lo grave es que las presentan como “vacaciones útiles”, que en realidad tal como se ofrecen, programan y desarrollan, en la mayoría de los casos son todo lo contrario “inútiles”.
Tratamos una vez más este tema porque los escolares concluyen el año lectivo con mucho estrés, agotados física y mentalmente; por lo tanto, las actividades vacacionales deben servir para favorecer su bienestar socioemocional, descanso, recreación, ocio, relaciones sociales y familiares. Desde luego, que me estoy refiriendo a los estudiantes que han aprobado con logros satisfactorios todas las áreas de aprendizaje. Los desaprobados deben tener procesos rigurosos de recuperación de los aprendizajes respectivos.
Por lo señalado, me permito proponer una vez más actividades fundamentalmente en el ámbito educativo urbano: i) los escolares deben dormir mínimo hasta las 9 am; ii) si se matriculan en actividades deben ser deportivas, recreativas, artísticas , tecnológicas y de idiomas; iii) deben darse en el horario de 9.30 am hasta la 1pm; iv) máximo tres días a la semana; v) debe primar la elección del niño o adolescente; y vi) afianzar encuentros sociales con los amigos y compañeros.
Ciertamente lo más importante es desarrollar, en general, aún más la escucha, el dialogo, los vínculos afectivos y el acompañamiento ente los hijos y sus padres, abuelos, familiares, entre otros. Sí a las vacaciones sin estrés útiles. ¡No a las vacaciones escolares inútiles”!