En medio de la indignación y el pesar por la muerte de cuatro personas, entre ellas una niña de apenas un año, por la colocación de suero tóxico proveniente del laboratorio Medifarma en dos clínicas de la red Sanna, el gobierno ha retirado a Moisés Mendocilla Risco de la cabeza de la Dirección General de Medicamentos Insumos y Drogas del Ministerio de Salud (Digemid).
Sin embargo, al gobierno de la presidenta Dina Boluarte y en especial a su ministro de Salud, César Vásquez, no se le ha ocurrido nada mejor que nombrar como su relevo a Sonia Delgado Céspedes, exintegrante de Alianza para el Progreso (APP), partido de propiedad de César Acuña y al que pertenece el mencionado ministro.
Es claro que en los momentos más difíciles para el sector, incluso cuando de por medio está la muerte de gente que acudió a una clínica para tratamientos de rutina, APP mueve sus fichas para colocar a sus cuadros. Lo vimos hace poco en Essalud, que en teoría está en manos del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo.
No olvidemos que el nuevo ministro del Interior, Julio Díaz Zulueta, también fue militante de APP.
Acuña y APP es aliado de este gobierno bajo el argumento de que con esta alianza ayudan a la “gobernabilidad”. Sin embargo, más parece que esta unión solo busca dar empleo en el Estado a los amigos, en lugar de reclutar a personas técnicas, con buenos antecedentes y alejadas de cualquier vínculo político.
