Una de las decisiones políticas más impactantes e importantes del gobierno de Barack Obama se dio el jueves pasado, cuando hizo públicas las nuevas medidas migratorias que dentro de sus facultades como Presidente llevaría a cabo para otorgar estatus legal a 5 de los 11 millones de ilegales que viven en Estados Unidos.

Con la frase “La amnistía masiva sería injusta y la deportación masiva imposible”, Obama explicó que quienes se acojan a este programa deberán demostrar permanencia en Estados Unidos durante cinco años, la existencia de hijos estadounidenses o residentes permanentes, y someterse a una revisión de antecedentes criminales para optar por permisos de trabajo por dos años renovables pagando sus impuestos como cualquiera.

Estas medidas son transitorias. Desde el 2013 existe en el Congreso un proyecto para modificar la política migratoria, cosa que Obama no tiene capacidad legal de hacer, por ello todo lo que promete es transitorio. Los republicanos han tomado esta reforma como una seria interferencia de Obama con el Congreso y algunos piensan que durante su mandato no se dará luz verde a una reforma migratoria legal completa.

Como sea, estamos frente a uno de los hitos más importantes del gobierno de Obama, que beneficiará a muchos peruanos migrantes. “Un día todos fuimos inmigrantes”, señaló el presidente de Estados Unidos.