Optimismo posible

Aprovechando mi visita a Washington D.C., compartí una cena privada con el embajador Luigi Einaudi, asesor del presidente Obama, gracias a la hospitalidad del señor Frederic J. Truslow, quien durante el gobierno del presidente García cumplió un rol importantísimo en la recuperación de piezas de arte colonial y prehispánico, y especialmente en el apoyo de los exalumnos de la Universidad de Yale para la recuperación de las piezas arqueológicas de Machu Picchu. En dicha oportunidad, en una conversación que se desarrolló entre amigos e intercambiando puntos de vista, me expresó su pesar por el hecho de que el Perú había perdido una gran oportunidad de liderar a los latinoamericanos en la OEA si hubiera presentado una candidatura que uniera principalmente a los peruanos y no que los dividiera. Que nuestro país tiene varias personalidades que pueden ocupar un cargo de esa naturaleza, entre ellos varios embajadores de carrera que han sido pasados al retiro. Pero fue optimista en el sentido de que el nuevo gobierno que sea elegido en el Perú debería aprovechar la oportunidad de contar con tantos cuadros profesionales para ubicarlos en cargos internacionales que le permitan al país tener un liderazgo que los otros países latinos no pueden alcanzar ahora por estar vinculados muy estrechamente a una corriente ideológica como el chavismo, que solo produce divisionismo y debilidad. Que al ser el Perú un país líder en la Alianza del Pacífico podría reflejar ese liderazgo en otros sectores de la actividad internacional. Que comprendía el hecho de que el actual régimen se encontraba muy limitado debido a sus compromisos con Maduro, que tenía una limitada capacidad de acción pero que solo faltaban 14 meses para el cambio y que ahí nuestro futuro gobierno debería iniciar acciones en dicho sentido. Que otro de los puntos importantes a nuestro favor era nuestras excelentes relaciones con China y Rusia, que nos daban una fortaleza especial vis a vis nuestros vecinos. También tocamos el tema de la corrupción, que era muy importante combatirla al máximo antes de que pudiéramos ser considerados como un narcoestado y que evidentemente debíamos fortalecer a los partidos políticos. Esa es la visión que se tiene de nosotros.