El titular de este editorial se ha vuelto a poner de manifiesto en el actual Congreso, en que no solo se ha dejado de sancionar y mandar a su casa a esos legisladores conocidos con el alias de “Los niños”, algunos de los cuales incluso guardaban fajos de dólares y soles debajo del colchón, sino a otros cuatro de sus colegas que hace tiempo debieron ser suspendidos.

Los allanamientos llevados a cabo el último viernes por fiscales y policías trajeron a la memoria que desde hace meses está pendiente que el pleno vote los informes de la Comisión de Ética que recomiendan sancionar a Luis Cordero (Fuerza Popular), Enrique Wong (Podemos), Elvis Vergara (Acción Popular) y Jorge Flores (Acción Popular).

¿Qué suerte tienen estos caballeros que siguen trabajando y cobrando? Nadie lo sabe. Quizá la Mesa Directiva a cargo de José Williams pueda explicar por qué recién se ha programado la vista de estos casos.

Cordero es acusado de violencia contra su expareja y Wong por hacer nombrar a un asesor en un cargo público a cambio de apoyo al gobierno de Pedro Castillo. Situación similar es la de Vergara y Flores, parte de “Los niños”.

Sin duda alguna, esta gente ha tenido un buen padrino para impedir que sus casos sean sometidos al pleno, pese a que hace tiempo debieron ser suspendidos. Y después se quejan cuando la gente repudia a este Congreso plagado de impresentables de todo tipo.


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