La verdad es que este se encuentra, como dice el refrán, más movido que loseta de cojo, y es que en todos los continentes vienen sucediéndose una serie de eventos que mantienen una actividad fuera de lo común. El más saltante en este nivel es el que trata sobre las consecuencias que para el Estado Islámico han traído los graves sucesos de París. Este hecho produjo que el líder del gobierno francés, que era reluctante a considerar una solución al caso sirio que comprendiera al presidente de ese país y su ejército, que es la posición rusa, ahora haya tenido que ir al Kremlin y aceptar que la coalición deberá comprender al legítimo gobierno sirio y a su aliado Rusia. Por otro lado, los turcos, quienes son los que comercian con el EI comprándoles el petróleo de contrabando, derribaron un avión militar ruso en la frontera con Siria, generándose un incidente de consecuencias aún imprevisibles. Hay que tener en cuenta que Turquía por otro lado no quiere que los kurdos logren la constitución de su Estado en dicha zona, y lo que se ha logrando con esto es que ahora Rusia apoye a los kurdos. Y en nuestra región tenemos un nuevo planteamiento de Chile a las aspiraciones marítimas bolivianas, pues a través de Insulza le planteó a Bolivia negociar directamente el tema. Claro que a los altiplánicos no les conviene a estas alturas ello, pues su capacidad mejoraría notablemente con un fallo a favor en la CIJ de La Haya, y el Perú debe de estar muy atento, pues no creo que Chile esté dispuesto a partir en dos su nación y no vaya a ser que la solución sea a expensas del Perú.