Hoy se cumplen 98 días desde que, el 6 de octubre del año pasado, Latina iniciara la serie de reportajes que dieron a conocer el estado de putrefacción en el que se encontraba el Programa Nacional de Alimentación Escolar Qali Warma, caballito de batalla del Ministerio de Inclusión social (Midis) y recién hace dos días el titular de dicha cartera, Julio Demartini Montes, manifestó que se encuentra evaluando su renuncia.
Tuvieron que abrirle una investigación fiscal por obstrucción a la justicia, que el dueño de la empresa Frigoinca fuera encontrado muerto en un hotel, que aparecieran una serie de reuniones con un personaje que habría intentado comprar testigos para que se retracten de su denuncia y que se dicte impedimento de salida del país al jefe del gabinete técnico y vocero presidencial, Fredy Hinojosa, para que Demartini diga que se encuentra “evaluando” dejar el cargo así que no tenemos mayores expectativas sobre alguien tomando una responsabilidad política por esta ola de corrupción en un programa destinado a alimentar a los más pobres del país.
No olvidemos, además, que Demartini e Hinojosa son alfiles de Dina Boluarte desde que fue ministra del Midis. Demartini la sucedió en el cargo de ministro y, antes de dar el salto a Palacio, Hinojosa fue jefe de Qali Warma.
