Peter Drucker decía que lo único que sabemos del futuro, es que será diferente. Vivamos los sueños del futuro, dejando atrás la historia del pasado. Hoy, tenemos 365 nuevas páginas en blanco para reescribir nuestros éxitos y nuestras vivencias. Soltemos el pasado para utilizar nuestras manos en construir un futuro mejor. Nuestro vínculo con el tiempo es intrínseco: Los humanos cimentamos nuestro futuro a través de nuestro pasado. Las historias nos ayudan a recordar el significado de por dónde transitamos y de dónde venimos, pero, cuando desaparece la historia, comienza la amnesia y una real lucha entre la historia y la memoria. Vivimos la orilla de lo desconocido, siempre; Pero, el imperio de la vida es hoy. La memoria es selectiva, nadie puede saber qué pasará en el futuro, pero de lo que si podemos estar seguros es de que nuestras acciones y actitudes diarias nos prepararán, con más realismo, a lo que sucederá más adelante. Honremos el pasado, inspirémonos en el presente y construyamos un futuro mejor.

En este 2021 que se fue, año durísimo para todos, muchos hemos muerto un poco: Hemos muerto por la soledad, los errores, la hipocresía y la depresión que nos ha embargado en algunos momentos. Muchas puertas se cerraron para algunos y, seguramente, nos sentimos desamparados, desconcertados, abandonados, pero muchas otras ventanas se abrieron también. Ha sido un tiempo clave para descubrir que no podemos quejarnos de lo que nos falta, sino agradecer lo que tenemos, de disfrutar de quienes están a nuestro lado, nuestra familia, nuestros amigos, todos aquellos con los que muchas veces hicimos catarsis de penas y desolaciones.

Muchos, hemos pasado estrecheces económicas, pero siempre hay esperanza. Mientras algunos nos sentimos agobiados por haber consumido nuestros ahorros, por las deudas que no podremos honrar, por el golpe a nuestros negocios, o nos sentimos impotentes por no poder apoyar con más holgura a nuestros trabajadores, otros no tienen pan que llevar a su mesa, así que, nos queda renovar la fortaleza, agradecer a Dios por la oportunidad de seguir adelante, con el aprendizaje en la mochila y no dejarnos aplastar por el desaliento.

Bienvenido 2022, con esperanza, con fe y con la convicción de que lograremos revertir cualquier adversidad. ¡Un bendecido y próspero 2022 para todos! ¡Que este nuevo año, sea un verdadero año de quitarse el sombrero!

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