Como era de esperarse, los mineros representados por el dirigente Máximo Franco Bequer han pateado el tablero y se han retirado de la Mesa Técnica Intersectorial sobre Formalización Minera que se ha venido reuniendo los viernes en la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) porque las autoridades no acatan sus exigencias.
Pero no solo eso, este dirigente que semanas atrás llamó a sus afiliados a salir a las calles a protestar contra el gobierno y a generar un conflicto en el que según dijo, morirían mineros pero también policías, ha amenazado con retomar las movilizaciones como las que ya protagonizaron en el Centro de Lima y algunas vías de país que fueron bloqueadas.
El gobierno no puede ceder ante este chantaje. Ya bastante se les ha permitido a estos señores generar problemas y amenazar con “hacer correr sangre”. Incluso a Becquer se le ha recibido en Palacio de Gobierno, cuando ha debido ser denunciado ante el Ministerio Público por revoltoso.
Basta ya de chantajes de estos mineros que se niegan a trabajar dentro de la ley bajo las condiciones que les pone el Estado. El Poder Ejecutivo no puede bajar la cabeza, pues cuenta con las leyes necesarias como para poner en vereda a esta gente que, como no podía ser de otra manera, cuanta con el apoyo de la izquierda sedienta de votos.