A propósito de Messi y su campeonato mundial con Argentina en Qatar 2022, John C. Maxwell, el famoso conferencista estadounidense, tiene frases extraordinarias en “Las 21 leyes irrefutables del liderazgo” que ayudan a entender el papel que debe cumplir un líder para la consecución del objetivo común.

¿Por qué Argentina levantó la copa? La principal de las razones es la Ley de la influencia, en este caso de su capitán catalogado como d10s. “La verdadera medida del liderazgo es la influencia, nada más, nada menos”, dice Maxwell. ¿Y por qué nuestro país vive un caos? Por la mala influencia de Pedro Castillo, que además de pésimo gobernante, con 8 investigaciones fiscales encima, acaba de graduarse de golpista y azuzador de la violencia extrema.

“Los líderes encuentran la forma de que el equipo gane”, señala el también escritor para ilustrar la Ley de la victoria. Con Messi se cumple a cabalidad esta sentencia porque se puso la albiceleste sobre los hombros y la llevó a la gloria por la ruta que él diseñó con esa zurda mágica. ¿Por qué Castillo está preso y perdió soga y cabra? Porque su equipo de ministros fue de mal en peor y jamás dejó de ser un aprendiz de jefe de Estado.

¿Qué obra nos ha dejado el profesor chotano en el año y medio que estuvo en el poder? Cero balas. Se dedicó a quejarse, victimizarse y culpar a las gestiones anteriores. “El valor duradero del líder se mide por la sucesión”, acota Maxwell en la Ley del legado. Solo a Vladimir Cerrón se le puede ocurrir sentar en Palacio a un señor tan escaso en todos los aspectos. Sus únicos seguidores son los que portan machetes, huaracas y piedras.

Salvando las distancias, el maestro Messi tiene el mundo a sus pies.