La Comisión de RR.EE. del Congreso acaba de citar a la nueva Canciller para que explique los términos en que transcurrió la negociación con Chile respecto del sonado caso del espionaje, lo cual es correcto y constitucionalmente válido. Yo propongo una sugerencia a dicha comisión congresal, y es que también sería bueno preguntarle si se convocó a la Comisión Consultiva de RR.EE. para conocer su opinión, y si no fue así, conocer desde cuándo no se le convoca. Como es de conocimiento de los congresistas, en RR.EE. existe esta Comisión Consultiva, compuesta por importantes personalidades no solo de la política exterior sino de la prensa, constitucionalistas, etc. A la cual se recurre en casos especiales que puedan afectar seriamente nuestra política exterior. Por ello, es muy importante que se conozcan los aportes de la misma. Asimismo, soy consciente de que no se pueden conocer los términos de las Notas intercambiadas con Chile, pero sí sería bueno que la Cancillería haga saber los renglones y términos importantes que se acordaron entre los dos países. También aprovechar para que el Congreso conozca de primera mano cuáles irán a ser o son nuestras políticas de Estado. Se sugiere esto debido a lo especial que son nuestras relaciones con nuestro vecino sureño, y con ello evitar interpretaciones antojadizas que se darán debido a la próxima campaña electoral.

Otro tema es el alboroto que se ha producido por las declaraciones del congresista Otárola y otros miembros de bancada con respecto a la posibilidad de cerrar el Congreso por parte del presidente Ollanta Humala. Si constitucionalmente fuera el caso, los motivos tendrían que ser extremos, a menos que el gobernante quiera pasar a la histórica como quien destruyó el proceso democrático que el país vive por primera vez en 15 años seguidos. No creemos que el Premier sea parte de este plan; por el contrario, él deberá enfrentarlo con todas las fuerzas, y tocamos el tema pues el dicho señala: “Si el río suena, es porque piedras trae”.