Hamás, que gobierna la Franja de Gaza, atacó Israel este siete de octubre ocasionando 700 muertes y 2300 heridos. La Franja de Gaza con 360 kilómetros cuadrados alberga 1,8 millones de palestinos, viviendo en condiciones inhumanas siendo un territorio aislado de Cisjordania por la ocupación israelí del territorio históricamente palestino.
La respuesta israelí no se ha hecho esperar. El primer ministro Benjamín Netanyahu declaró que lanzarían un ataque sin precedentes a fin de eliminar a Hamás, la respuesta ocasiona, a hoy, 687 muertos y 3,276 heridos.
En Oslo (1993) se firmó acuerdos de “paz” entre Rabin (Israel) y Yasser Arafat (Palestina) además de Bill Clinton (EEUU) dando lugar a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) con una autonomía limitada sobre Gaza y partes de la Cisjordania ocupada en ese entonces por Israel.
Saludamos el pronunciamiento del Partido Comunista de Israel que “rechaza cualquier acción terrorista y también calificamos como tal la brutal política de ocupación y exterminio del gobierno de Israel durante décadas” demandando “el cese inmediato de las acciones armadas y el cumplimiento de las resoluciones de Naciones Unidas”.
“El pueblo palestino tiene derecho a vivir en paz, a resistir la ocupación, a exigir la liberación de los miles de presos en cárceles israelíes, hombres, mujeres y niños, así como a mantener soberanía plena sobre su territorio”, demanda el PC de Israel.
Israel debe reconocer un Estado soberano para los palestinos, levantar el bloqueo a Gaza y las restricciones de movimiento en Cisjordania y Jerusalén Oriental, es decir, respetar y aplicar la resoluciones de la ONU para empezar a transitar el camino de la paz.
La paz es una aspiración revolucionaria.