El Jurado Nacional de Elecciones proclamó como nuevo presidente de la República al profesor Pedro Castillo Terrones, a menos de 10 días de la transmisión del mando presidencial y en fecha conmemorativa del Paro Nacional del 19 de julio de 1977.

Hemos elegido presidente, en un hecho histórico, a un profesor, provinciano, de familia rondera e hijo de campesinos, cuando el Perú cumple 200 años de independencia como república liberal. Se han abierto las puertas al representante de los ciudadanos hasta hoy marginados, y se miran con esperanza las posibilidades de un cambio verdadero, avanzando en construir una sociedad más justa, con equidad y sin discriminación.

Es una oportunidad para los que se sienten dueños del Perú, sus recursos y posibilidades, aprendan que democracia es reconocer que los que no piensan como ellos, tienen el derecho a ser elegidos presidentes y a gobernar su período constitucional.

Se requiere un gobierno honrado y eficiente que impulse la vacunación y reactive la economía y el empleo. Así logrará el respaldo necesario para enfrentar las tareas de transformación enrumbándonos en la senda del desarrollo y progreso, con justicia social.

Es responsabilidad de la izquierda peruana apoyar este gobierno, sin soberbia ni mesianismos, sí con humildad y autocrítica por ausencia de unidad. Se necesita proponer programas y medidas a implementar para iniciar y consolidad un proceso de verdaderos cambios, en el bicentenario de nuestra independencia.

Enfrenta serios peligros frente a la arremetida de sectores políticos reaccionarios, por lo que requiere ampliar alianzas políticas y sociales, sin que por ello deje de lado las propuestas con las que llegó a la Presidencia de la República. Es el momento de caminar y hacer camino.