Me animé a escribir este artículo, parecido al que publiqué en junio del 2012 en Correo, cuando en un programa de TV Perú, hace algunos días, trataron acerca de una de las importantes actividades permanentes de la prestigiada (a nivel nacional e internacional) Casa de la Literatura, que fue creada en abril del 2008 y abrió sus puertas en octubre de 2009 en la Estación de Desamparados (Lima). Desde su génesis hasta la actualidad, en buena hora, depende directamente del Viceministerio de Gestión Pedagógica.
Por otro lado, el 2004 en el Perú se creó Promolibro, al igual que la Casa de la Literatura a cargo del Minedu, para impulsar la comunicación, la lectura, y la promoción literaria, sobre todo en la educación escolar y el sistema educativo peruano. Llevó a la mayoría de regiones miles de libros, animación y capacitación a profesores y padres. Es más, propició con éxito en todo el Perú miles de bibliotecas escolares, actividades de lectura y el Plan Lector. Colaboraron asociaciones, colegios, TV Perú y municipios.
Desde que pasó al ministerio de Cultura, lamentablemente está debilitado y aporta muy poco a la educación peruana. No realiza acciones significativas que se conozcan, como sí ocurrió mientras estuvo dirigido por el Ministerio de Educación
El diseño e implementación de la Casa de la Literatura y Promolibro estuvo a cargo del reconocido intelectual, historiador y Amauta Peruano Ernesto Yepes Del Castillo
Reitero mi complacencia como viceministro de haber sugerido en la gestión del Ministro de Educación José Antonio Chang, que la Casa de la Literatura se quedara en el Ministerio de Educación; a diferencia de mi insatisfacción por recomendar de que el exitoso Promolibro, de ese entonces, pasara al Ministerio de Cultura. Salvo mejor opinión.