El 25 de mayo se conmemoró el día de la Educación Inicial, al cumplirse 89 años de creación del primer Jardín de la Infancia en nuestro país por gestión de las educadoras Barcia Boniffatti, con el lema “Todo por amor, nada por la fuerza”

El 2019 fueron matriculados 1’768,758 educandos de Educación Inicial. (1’281,096 en CEI públicos y 487,662 en CEI privados); en 53,706 instituciones y programas educativos (42,756 públicos y 10,950 privados); y con el ejercicio profesional de 99,539 docentes, de los cuales 38,391 trabajan en centros privados.

Señalo las cifras para entender la magnitud del problema que comienza a producirse por las dificultades propias de las clases a distancia en este nivel, entre otros, por la falta de herramientas tecnológicas para los alumnos y el profesorado. Y en los centros privados donde un sector importante de docentes está siendo suspendido o han perdido el puesto de trabajo, porque muchos padres de familia están retirando a sus hijos e hijas. No obstante, algunas autoridades del Sector, cuándo no, dando prioridad a los eventos y los discursos. No he escuchado una palabra pública, ni una solución a lo señalado.

Saludo a los niños y niñas, docentes, auxiliares y padres de familia de la educación inicial por su aniversario. Tengamos presente que el Perú es uno de los pocos países que la considera (desde el 2003) como un nivel de la Educación Básica Regular. Tenemos una matrícula que ha aumentado mucho en los últimos 20 años, y esperamos que el 2021 esté universalizada (3,4y5 años); tenemos también muy buenas docentes. Y se puede constatar que cada vez mejoramos más en calidad educativa teniendo en cuenta la diversidad, el desarrollo socioemocional y cognitivo-intelectual de este grupo etario.

Desde luego, siempre teniendo en cuenta los entornos físicos, sociales y simbólicos de los niños, en los que habitualmente se evidencia el trabajo conjunto de las profesoras y los padres de familia. Hoy el espacio no es la escuela, sino el hogar.