La vacancia presidencial de Dina Boluarte por incapacidad moral permanente fue aprobada por 124 votos el jueves 9 de octubre. El rechazo popular y el atentado criminal contra los integrantes de Agua Marina, en Chorrillos, dieron paso a un nuevo capítulo de la crisis de régimen en desarrollo. Sus aliados en el Congreso le quitaron el apoyo por cálculo electoral ante el rechazo ciudadano.

José Jerí Oré ha escalado rápidamente en la política. Llegó al Congreso como accesitario de Martín Vizcarra y es cuestionado por serias acusaciones de violación sexual y corrupción. Es el inquilino de Palacio con fecha de salida incierta. Los jóvenes y transportistas continúan movilizándose porque indigna un presidente de esa talla, quien además votó a favor de las leyes pro crimen acentuando la inseguridad.

Es necesario y urgente plantearnos una salida verdaderamente democrática. La mejor opción es que se vayan todos, tras un acuerdo político instaurar un gobierno de transición y salvación nacional. El Congreso debe elegir otro presidente mínimamente presentable, dar paso al cierre del Congreso y que la Comisión Permanente ejerza el contrapeso fiscalizador del poder ejecutivo, respetándose el cronograma electoral volviendo a elecciones generales transparentes y democráticas.

¿Por qué planteamos esta salida? Porque las fuerzas que dominan el espacio político no entienden o no quieren entender que el momento del cambio es necesario. La indignación y el hartazgo movilizan a las personas y Jerí es más de lo mismo, así como este Congreso. No tienen legitimidad ni capacidad para continuar.