¡Que se vayan todos los corruptos!

IDL-Reporteros difundió audios en los que miembros del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), el presidente de la Corte Superior del Callao y el presidente de la Segunda Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema de Justicia negocian puestos de trabajo en el Estado, intercambian favores para mantenerse o ascender en sus cargos y acuerdan sentencias judiciales. Un mercado persa de la impunidad y la corrupción.

El sistema político no es ajeno a este episodio. Desde Nuevo Perú, denunciamos la elección de ciertos miembros del CNM, por lo menos irregular, y solicitamos formalmente una comisión investigadora. La Mesa Directiva del Congreso (Fuerza Popular, APRA y APP) no tiene ninguna voluntad política de poner en marcha la fiscalización del caso.

El sistema político pierde representación a pasos acelerados, y eso ocurre porque cuando saltan los escándalos de corrupción, hay que alzar la voz y cumplir con fiscalizar. No se hace desde la mayoría del Congreso al sentir que les tocan la puerta y porque, para curarse en salud, controlan entidades del Estado claves en la administración de justicia. Así, cuando uno de los suyos llegue al Poder Judicial, logrará impunidad.

El sistema de justicia ya no da más en el país. Urge una verdadera reforma de justicia, con nuevas reglas y desde afuera. Es una vergüenza que la Sala Plena de la Corte Suprema de Justicia haya decidido callar frente al escándalo de corrupción que involucra al presidente de la Segunda Sala Penal Transitoria. ¿Acaso no existen principios generales de ética y moral que deben ser recordados? ¿O hay más de un caso y por eso callan?

Desde cada uno de nosotros surge un solo grito: ¡Que se vayan todos los corruptos!