Da mucho que pensar la situación en que se encuentran hoy, luego de sus ya remotos tiempos de gloria, tres personajes que fueron los dueños del Primer Puerto por casi década y media, cuando los políticos de las ligas mayores los buscaban para atraer sus votos y los procesos electorales eran mero trámite, pues siempre sus triunfos regionales y municipales fueron abrumadores e inobjetables gracias a su arraigo popular y a los millonarios recursos que manejaban.

Me refiero a Alex Kouri, Félix Moreno y Juan Sotomayor, los rostros visibles de esa agrupación llamada Chim Pum Callao que resultó siendo una banda de delincuentes. El primero de ellos está sentenciado por los peajes en la avenida Elmer Faucett. El segundo cayó en Cieneguilla luego de andar en la clandestinidad a raíz de una condena por corrupción. Ambos fueron gobernadores del Primer Puerto, tras haber sido su alcalde provincial.

El tercero de la lista es Juan Sotomayor, para quien el Ministerio Público ha pedido 36 meses de prisión preventiva por supuestamente haberse levantado en peso la Empresa de Servicios de Limpieza del Callao (Eslimp), en alianza con una mafia muy bien organizada. Los fiscales del caso dicen que el también líder de Vamos Perú, se llevaba mucho dinero al mes por este “cachuelo” que motivó su detención el mismo día de los últimos comicios congresales.

Cualquier corrupto y sinvergüenza, o aspirante a serlo, debería analizar al detalle la situación actual de estos tres antiguos “monarcas” del Callao, para ver cómo podría terminar si opta por el camino de la cutra, la coima, el faenón, el arreglo, la trafa, el aporte de campaña a cambio de la licitación y el uso de la uña larga desde la administración pública. Vean cómo ayer Sotomayor esperaba angustiado la decisión del juez sobre el pedido de prisión preventiva en su contra.

Lamentablemente, tras el paso de Chim Pum Callao por el puerto, parece que la gente no ha aprendido la lección, pues luego de Kouri y Moreno optaron por Dante “Kiko” Mandriotti como gobernador regional, como gran administrador de los millones con que cuenta la provincia constitucional. El hombre tiene mucho que explicar a la justicia, y no hace olvidar a sus antecesores hoy en la cárcel por creer que eran intocables y que el poder que ostentaban sería para siempre.

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