La Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH), una ONG siempre afín a la izquierda y a sus reclamos, ha dejado sin piso a la expremier Betssy Chávez y a todos los que en los últimos días han tratado de mostrarla como una víctima de inexistentes torturas y maltratos dentro del penal Anexo Mujeres de Chorrillos, donde cumple prisión preventiva por el intento de golpe de Estado del 7 de diciembre de 2022.

Mientras Chávez hacía huelga de hambre, pedía cambio de penal y su abogado y sus seguidores querían hacernos creer que estábamos ante una nueva “Nelson Mandela”, la CNDDHH ha dicho que la señora está en una celda adecuada que incluso tiene televisor y calentador eléctrico, y que cuenta con la debida atención médica, todo dentro de lo normal, todo como debe ser.

Incluso esta ONG, que envió al penal una delegación integrada por su propio secretario adjunto Miguel Jugo, Jennie Dador y Gloria Cano, todos conocidos por ser promocionados como “defensores de los derechos humanos”, ha indicado que la premier del golpista Pedro Castillo está en una celda que presenta mejores condiciones que aquellas que ocupan otras reclusas

Además, han recogido versiones de otras reclusas, que indican que las denuncias de Chávez “no reflejan de manera exacta su experiencia en el penal”.

Así que con esto se acaba de una vez el “drama” y la actuación patética de Chávez, quien ojalá pronto reciba su sentencia al igual que Castillo.