La exprimera dama, Nadine Heredia, la pasa bien en Brasil al amparo del gobierno del presidente Lula da Silva, el sumo patriarca del megacaso de corrupción conocido como Lava Jato, pues en Sao Paulo y en condición de prófuga de la justicia peruana, se mantiene a salvo de los 15 años de prisión que le impuso el Poder Judicial en primera instancia por el delito de lavado de activos.
Si se tiene en cuenta la facilidad con que Lula da Silva acoge a sus “amigos” implicados como en él en el caso Lava Jato, sería bueno alertar a las autoridades de que la exalcaldesa de Lima, Susana Villarán, quien pese a todo se considera inocente, podría seguir el camino de Heredia y apelar al asilo para escapar del brazo de la justicia peruana.
Recordemos que hace poco el gobierno de Brasil, a través de su canciller, ha señalado que una de las razones para dar el asilo a Heredia fue que había sido operada recientemente y que tiene un hijo menor de edad. Bueno, la señora Villarán es una adulta mayor que padece ciertos males, así que Lula da Silva podría apelar también a “razones humanitarias”.
Desde Brasil algunos parlamentarios se han quejado por el asilo a Heredia y han lamentado que su país se haya convertido en refugio de la corrupción, así que sería bueno no dejar de lado la posibilidad de que la izquierdista Villarán sigue la ruta de la esposa del “revolucionario” Ollanta Humala, quien sí purga 15 años de cárcel.