Tacna celebra 91 años de su reincorporación a la Patria. En 9 años más deberá celebrar el centenario de esta gesta y desde ahora debe prepararse para tan trascendental acontecimiento.

El Gobierno Central debería decidir una partida extraordinaria con este motivo y los tacneños formar una comisión del centenario donde estén representados todos los estamentos vivientes de esta Ciudad Heroica y del país, y donde la figura de Jorge Basadre deberá ser la más totalizadora.

Por Tacna nos internamos en la patria invisible de la que tanto habló el historiador. Tacna es el alma nacional, es nuestro pasado y futuro, y es difícil una mirada prospectiva del país sin ella. Su pueblo, con mística indoblegable, vivió una tenaz resistencia frente a la chilenización durante los 46 años de la ocupación (1883-1929).

Muchas promesas se han hecho a Tacna desde aquel 28 de agosto de 1929, como ayer, y gran parte de ellas yacen con el epitafio de incumplidas. Recordemos que Tacna, que es la puerta de ingreso al Perú, debe ser la frontera viva que no es, alejando a quienes con engaños o interés quieren creerla solamente económica, quedando por esa irresponsable idea merced al posterior e inexorable perpetuo veredicto de la historia.

Después del fallo en la Corte Internacional de Justicia ¿Qué se ha hecho por sus pescadores que siguen siendo detenidos y sus embarcaciones capturadas por el solo hecho de querer llegar hasta el área marítima que ganamos con creces por la sentencia de 2014?. ¿Hasta cuándo el Chinchorro, nuestra propiedad privada en Arica, seguirá siendo solamente un enorme terreno cercado y no lo volvemos nuestro mayor enclave cultural para honrar al pasado en que esta ciudad fue nuestra?. ¿Por qué la Biblioteca de Jorge Basadre no cuenta con un lugar digno y definitivo?.

El Perú debe saldar su deuda con Tacna, la ciudad más emblemática y patriótica de los peruanos, y por eso, en la agenda nacional debe tener un lugar preeminente.