En febrero del 2004, el jefe de gobierno de Italia, Silvio Berlusconi, llamó al programa Domenica Sportiva de la RAI, canal de televisión del Estado, y se mando un monólogo de 30 minutos, que comenzó con el sistema de juego del club AC y terminó con lo mala que era la izquierda en su país. Se iba a explayar más sobre política, hasta que interrumpió la presidenta de la RAI, Lucia Annunziata. “Señor Berlusconi, por favor deje tranquila a la RAI”, lo conminó. Y a los responsables del programa deportivo les dijo irritada: “Señores, recuerden que es la RAI quien paga sus sueldos y no Berlusconi”. En otras palabras, son los italianos los que pagan sus sueldos. Por supuesto, inmediatamente se cancelo la intervención del mandatario.

Esto deben recordarlo bien los que manejan los medios del Estado en el Perú. El canal de televisión, la radio, el diario y la agencia periodística no son del Gobierno, son de los peruanos.

Por eso sorprende la reciente designación de la ex jefa de Comunicación Estratégica e Imagen Institucional del despacho de Dina Boluarte, Ninoska Chandía, como presidenta del directorio del Instituto Nacional de Radio y Televisión del Perú (IRTP). La sensación es que será una marioneta, funcional a los intereses de la mandataria y el Consejo de Ministros. Creo que sin experiencia en medios y especialista en campañas de imagen para funcionarios del Estado e instituciones públicas, su labor consistirá en hacerle propaganda a la gestión de la presidenta de la República. En otras palabras, el IRTP será una dependencia más del Gobierno.

El escritor y psicólogo social australiano Alex Carey decía que “en una democracia no hay nada má importante que la opinión pública”. Y parece que eso lo ha entendido Dina Boluarte y quiere dar batalla en ese campo para ganarse a la gente. Quizás por eso, sin tomar en cuenta la meritocracia, designó a una persona muy ligada a ella para dirigir los contenidos del IRTP.

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