Hasta el momento las marchas a favor de uno u otro candidato en esta segunda vuelta electoral que aún no termina, se han desarrollado en forma pacífica, incluso el sábado último en que se llevaron a cabo dos movilizaciones antagónicas en simultáneo. Esto es muy positivo y habla bien de la ciudadanía.

Sin embargo, es de esperarse que el gobierno del presidente Francisco Sagasti, con el ministro del Interior, José Elice, a cabeza, hayan adoptado las medidas necesarias para afrontar cualquier desborde violento en las calles, especialmente si tenemos en cuenta que los ánimos están caldeados y en cualquier momento podrían darse situaciones lamentables.

Hace pocos días vimos al ministro Elice pasando por agua tibia la presencia de manifestantes portando machetes. Suponemos que el funcionario y la Policía Nacional tiene la situación bajo control y que está garantizada la seguridad tanto de los ciudadanos como de los agentes policiales que nos cuidan en las calles.

En momentos como los actuales, ninguna condenable situación de violencia puede ser descartada, y queremos entender que el sector Interior actúa con la tranquilidad mostrada por su titular, porque tienen todo en sus manos. Es lo que esperamos.