Uno de los sueños más afiebrados de la gran mayoría de legisladores es tener una prensa que aplauda como foca sus tropelías, que son muchas, y no cuestione los atentados que perpetran por medio de las leyes que aprueba.

Así, cada cierto tiempo sanciona leyes que tienen como fin amordazar a los medios de comunicación y limitar el trabajo de la prensa. El último ejemplo de esto: la norma aprobada en primera votación, con apenas 37 votos a favor, 23 en contra y 22 abstenciones, que eleva las condenas por delitos de calumnia y difamación y modifica el ejercicio del derecho de rectificación.

Desde su génesis, esta norma nace malograda pues sale de unir los proyectos de la sindicada por ‘mochasueldos’ Katy Ugarte (Bloque Magisterial) y Segundo Montalvo (Perú Libre), autor de varias normas que atentan contra la prensa.

La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), la Sociedad Nacional de Radio y Televisión (SNRTV), el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ), el Consejo de la Prensa Peruana (CPP) y la Asociación Nacional de Periodistas del Perú (ANP) han levantado su voz de protesta con esta norma que, si es ratificada, limitará el acceso a la información de la ciudadanía y volverá más difícil la labor del periodismo. Esperamos que prime la cordura y las bancadas no ratifiquen esta cuestionada norma.