El exrecluso Antauro Humala ha anunciado con bombos y platillos que se viene una alianza político-electoral nada menos que con el expresidente Pedro Castillo, quien de esta manera se quita la careta de “pobrecito” que se puso cuando estuvo en Palacio de Gobierno y mantiene hoy durante las audiencias del juicio que afronta por golpista, para unirse a un asesino de policías que amenaza con fusilar a quien se le antoje y llevar al país al descalabro político, económico y social.

Se trata sin duda de una alianza de radicales. Por un lado está un personaje echado con partido y todo de la competencia electoral por sus propuestas alucinadas y salvajes que pasan por acabar con la democracia, la libertad y el estado de derecho; y por otro tenemos a un sujeto que trató de pegarla de “revolucionario” y quiso implantar una dictadura para imponernos una asamblea constituyente y una Carta Magna a su medida, todo a través de un golpe de Estado que le salió mal y lo llevó a la cárcel.

Qué dirán los defensores que le quedan a Castillo, esos que desde la izquierda progre, “defensora de los derechos humanos”, feminista y pro las minorías sexuales están siendo testigos de una alianza de su líder con un machista, misógino y troglodita que detesta a los homosexuales y que ha estado en la cárcel por el brutal crimen de cuatro policías en Andahuaylas. ¿Seguirán sacando cara por él e insistirán en sus sueños de verlo de regreso en Palacio de Gobierno?

En que está detrás de esta “alianza” es el congresista Roberto Sánchez, el dueño de Juntos por el Perú, quien no ha encontrado mejor manera que mantenerse en vigencia y quizá alcanzar un escaño en el próximo Congreso, que uniendo a dos personajes nefastos para nuestro país. Si por ellos fuera, si pudieran, no dudarían ni un minuto en imponer una dictadura brutal para quedarse eternamente y saquear el país, todo en nombre de la “igualdad” y la “justicia social”.

Nada bueno pueden ofrecerle al Perú un asesino como Humala, y un golpista y ladrón como Castillo, quien además antes de los comicios tendría que ser condenado a prisión efectiva por quebrar el orden constitucional. Si se trata de mejorar en nivel de la política y de elevar la calidad de nuestras autoridades, sin duda tiene que haber mejores opciones que este dúo, que es de terror. Si quieren incendiar al país, voten por Sánchez y su partido, y después no se quejen. Advertidos estamos todos.