Desde Correo queremos creer que la desproporcionada intervención realizada en la vivienda de la periodista, jefa de la sección de Política del diario Expreso, María Teresa García Valenzuela, se trató de un error. De otra manera no se explicaría por qué se realizó tal desplazamiento de efectivos, digno de un megaoperativo, que incluyó dos fiscales, personal del Ministerio Público, y 40 policías de la Comisaría del Callao, para conseguir los archivos de una cámara de seguridad que habría grabado un robo al paso, en el que ni la periodista ni su madre, las únicas personas que habitan la referida vivienda, tienen mayor relación, salvo el ser vecinas del lugar donde ocurrió el atraco.

En ese sentido, desde este diario nos sumamos al pedido del Consejo de la Prensa Peruana (CPP) de investigar y esclarecer los motivos que llevaron a la intervención en la casa de la periodista, y que se brinden las explicaciones sobre por qué se hizo tal demostración de fuerza para obtener las imágenes de un robo.

Además, nos sumamos a la extrañeza de la colega García Valenzuela, quien afirma que nunca fue notificada de esta acción judicial, y esperamos que se transparenten todas las acciones sobre este hecho.

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