El expresidente Vizcarra está evaluando ser candidato al Congreso. Sobre esto, algunos puntos:

- Justicia: En una encuesta realizada por Ipsos-El Comercio a fines de octubre, el 78% de peruanos consideró que Martín Vizcarra debía permanecer en el cargo, pero ser investigado cuando terminara su mandato. Si Vizcarra postulara al Congreso y llegara a ser elegido, estaría protegido por la inmunidad parlamentaria, paralizando el proceso judicial que actualmente enfrenta.

- Credibilidad: Lanzarse al Congreso fijaría serias dudas sobre el tipo de político que es Vizcarra. Hay una porción de la población que aún lo respalda, pero una eventual postulación la llevaría a cuestionarse sobre las motivaciones que la provocan. ¿Es realmente un deseo de contribuir? ¿O es uno de eludir la justicia aprovechando la afección del pueblo?

- Pragmatismo: De llegar al Congreso ¿qué tanto de lo que promete podría lograr Vizcarra? Ha dicho que la inmunidad parlamentaria sería una de las banderas de su campaña, pero esto no asegura absolutamente nada. El expresidente postularía al Congreso como invitado de un algún partido político con cuyos miembros no necesariamente comparte afinidades. No hay motivo para pensar que él, desde el Congreso, podrá lograr impulsar las reformas que no logró como presidente.

Recuerdo que, al sustentar su defensa ante el Pleno por la moción de vacancia en su contra, Vizcarra mencionó que 68 congresistas tienen procesos en su contra. ¿Ahora él buscará convertirse en uno de ellos? Lo mejor que puede hacer él por el país es continuar colaborando con el proceso judicial que enfrenta y no intentar convertirse en otro congresista cuestionado.

Vizcarra falla en entender que los sucesos de las últimas semanas van más allá de él. De hecho, poco tienen que ver con él.

El Perú de hoy no es el Perú de hace un mes. Si vamos a mirar al futuro, que no sea uno que siga blindando a personajes del pasado.