Pueden leer en decenas de sitios los adelantos que se cumplieron y los que no. Aquí más que un análisis sesudo sobre las posibilidades o no de viajar en el tiempo, hacemos un repaso de la fiebre de , para que entiendas por qué todos están locos por el 21 de octubre.

El día que llegó Marty McFly

Justo acabo de ver la película esta semana.  II (Back to the Future II), una de esas pelas maravillosas que uno veía los sábados en la tarde en la casa antes de salir a jugar pelota en la pista. El asunto de todo el revuelo que se ha metido es porque en una escena de la película, por un error de cálculo, Marty McFly, el protagonista, termina saltando 60 años en el futuro.

O sea, estaba en 1955, debía viajar a 1985 -año en que se estrena la cinta- y por una metida de pata de esas que son el alma de todas las películas de aventuras, termina 30 años más de lo que debía. ¡Bam! Año 2015 para todo el mundo. Autos voladores (obvio, es el año 2015, compadre) zapatillas que se amarran solas, ropa que se adapta a tu talla y seca el agua, hornos microondas y hornos hidratadores, y por su puesto, skateboards flotantes, tipo hovercrafts, o sea, los hoverboards.

Es más, hay un capítulo en The Big Bang Theory, en el que Leonard, Sheldon Raj y Howard intentan precisamente poner en marcha un proyecto sobre la patineta voladora, porque Marty venía a “nuestro año”. Y varias marcas se sumaron en el camino a la fiebre. Toyota lanza hoy mismo un comercial con Doc y Marty -en su versión actual- hablando de los viajes en el futuro. Pepsi lanzó una edición de colección con la botella que McFly bebe en un café de la plaza no bien llega al 2015.

Incluso marcas conservadoras, como el diartio USA Today lanzaron en su edición de hoy la misma, sí, la misma portada que Doc y Marty leyeron ese día en que aterrizaron desde el pasado. Apenas tuvieron que modificar un encabezado. Samsung aprovechó la cafetería para lanzar un teléfono “del futuro”, en 1985, y Burger King se acomoda con las bandejas flotantes, por que sí, los hoverboards son quizá el invento que más se nos quedó en la cabeza a los niños ochenteros.

Hasta Elijah “Frodo” Wood acaba de estar el lunes en una entrevista con Conan O'Brien usando la misma gorra horrorosa con la que tiene un minúsculo papel de niño gamer en la mentada cafetería. Porque esa era la moda que se calculaba, andaríamos sufriendo todos por estos días.

Algunas cosas sí pasaron, como las zapatillas autoajustables de Nike, que en realidad las lanzó al mercado en 2009, como un homenaje a la película. Homenaje que podías hacer si soltabas los 8 mil dólares que por entonces costaban estos juguetitos de colección.

Desde la Nasa, el astronauta Scott Kelly nos saca la lengua a todos diciendo que qué tanto alucinamos con patinetas voladoras, cuando él vive en una casa voladora. Claro, si yo viviera también flotando sobre el planeta, dentro de la Estación Espacial Internacional, me pondría graciosito también por estas fechas.

Si quieren saber más de los viajes al futuro, o simplemente quieren entender películas como la última entrega de la saga de Terminator, también se pueden dar una vueltita por la cuenta de tuiter de la Casa Blanca, que tiene todos los consejos útiles y entrevistas durante todo el día, con científicos de renombre mundial que resolverán todas tus dudas, viajero.

Y qué más pasó el 21 de octubre. Bueno, el almirante inglés Horatio Nelson derrotó a la escuadra combinada de Francia y España en el combate de Trafalgar -que les dejó a los ingleses una bonita plaza en Londres, y a Napoleón un disgusto de los mil diablos-, mientras que aquí en Perú, allá en el lejanísimo año 2000, Vladimiro Montesinos volvía al Perú luego de su escapada a Panamá, de donde lo regresaron rapidito sin concederle asilo.

El futuro de 2015, visto desde 1985. Muchas cosas han cambiado, pero Perú sigue sin ir al Mundial.