58 familiares de reos trataron de ingresar objetos prohibidos a penal

"Hecha la ley, hecha la trampa", reza el dicho. Pese a la estricta vigilancia y medidas preventivas en el establecimiento penitenciario de Chiclayo 'Ex Picsi', para evitar que entren objetos no permitidos y prohibidos por la ley, los familiares de los internos, especialmente aquellos investigados por los delitos de secuestro y extorsión, se las ingenian para ingresar celulares y hasta droga a la cárcel donde sus seres queridos purgan condenas.

INTERVENCIONES. Como se recuerda, el pasado 12 de julio del 2012, entró en vigencia la Ley 29867 que penaliza con cárcel el ingreso de artículos prohibidos a todos los penales del país.

Es por ello que desde enero del 2013 hasta el mes de octubre, personal del Instituto Nacional Penitenciario (Inpe), en conjunto con agentes policiales de seguridad externa del penal a cargo del comandante Gerardo Seminario, han detenido a 58 visitas que trataban de pasar objetos prohibidos; como celulares, chips, baterías, cargadores, drogas, entre otros.

La mayoría de ellos pretendía visitar a presos que purgan condenas por los delitos de robo, extorsión, tráfico ilícito de drogas y violación.

Efectivos policiales dijeron que una de las últimas intervenciones se realizó el día domingo, allí descubrieron que María Ester Esquén Solís (43), intentaba ingresar un celular completo, y a Julio César Falero Vílchez (34), le hallaron un chip cuando pretendía entrar a la mencionada cárcel.

Indicaron que durante la semana se realiza entre 3 a 4 operativos denominados 'Visita 2013' y asimismo requisas, para evitar el ingreso de artículos prohibidos al establecimiento penal. La visitas han intentado pasar los objetos prohibidos en sus prendas de vestir, carteras, billeteras, en las plantillas del calzado, paquetes y hasta en sus partes íntimas y recto.

SANCIONES. El director general del Inpe de la Región Norte, Julio Irigoín Medina, señaló que 6 visitas han sido sancionadas administrativamente, quiere decir que por varios meses no pueden ingresar a ver a los internos. Dijo que entre los intervenidos también se encuentra el suboficial superior Esteban Ballena Llontop (50), a quien le hallaron en su billetera un chip de teléfono celular.

Del mismo modo, 18 reos, entre los que purgan condenas por los delitos de robo y extorsión, fueron sancionados al hallárseles en posesión de teléfonos celulares.

Todos ellos primero fueron aislados en un calabozo por 30 días y regresionados a su tratamiento, finalmente los trasladaron al Régimen Cerrado Especial del pabellón de máxima seguridad.

Actualmente el penal de Chiclayo cuenta con 2 mil 503 internos varones y 103 mujeres, lo que hace evidente el hacinamiento en el establecimiento penitenciario, debido que fue creado para albergar a cerca mil 600 reos de la región Lambayeque.

PROCESOS. En el Ministerio Público hay, como máximo, 100 personas entre visitas y cómplices procesados según la Ley 29867. De ellos solo 3 han sido sentenciados, pero están en libertad.

Fuentes de la Fiscalía manifestaron que es un delito que se puede llegar a un acuerdo reparatorio que es como un tipo de salida alternativa. También debido que el penal pasa por un hacinamiento y el objetivo es disminuir la comisión del delito.

Reveló que entre los 373 teléfonos celulares y 217 chip incautados hasta la fecha, 15 están relacionados en temas de extorsión, tanto a empresarios, comerciantes, transportistas y otros; también la comunicación que los presos obtenían con otros ranqueados delincuentes que están en otras cárceles del país y en libertad.

Algunos fiscales que investigan el tema de la extorsión, se realizan constantemente la siguiente pregunta: ¿Cómo puede permanecer un teléfono celular tanto tiempo en el penal, a pesar que hacen constantes requisas?

La respuesta a esta interrogante solo la saben los mismos presos y algunos malos trabajadores del Inpe que laboran en las cárceles.

Entre los objetos incautados desde enero hasta el presente mes, hay 373 celulares, 217 chips, 365 baterías, 83 cargadores, 3 memorias USB, 2 mil 200 gramos de pasta básica de cocaína, 369 "pacos" de marihuana, y 11 cuchillos, entre otros objetos.