Accidente en Cahuac deja varias familias destruidas
Accidente en Cahuac deja varias familias destruidas

En sus 64 años de existencia del distrito, lo sucedido el 7 de junio en la zona de Chinchoragra, distrito de Cahuac, quedará marcado para siempre en sus más de 2 mil habitantes. 18 personas entre padres de familia y escolares, perdieron la vida en un trágico de tránsito provocado por la irresponsabilidad del chofer, quien conducía con 0.62 gramos de alcohol por litro de sangre.

La SUTRAN informó que (40) tiene licencia M80045555 categoría AII-C, y está vigente hasta el 17 de julio del 2016, pero el volquete que conducía no tiene SOAT ni placa.

Entre las víctimas de la caída del volquete municipal a un abismo de 150 metros están alumnos del nivel primario y secundario de los colegios César Vallejo y José Carlos Mariátegui, quienes junto a sus padres, hermanos, primos y tíos regresaban a sus casas tras participar en el desfile por el Día de la Bandera y el vigésimo aniversario de la provincia de Yarowilca.

Faltando 10 minutos para llegar a su destino, una mala maniobra del chofer provocó que cayeran al vacío. De los más de 60 pasajeros que trasladaba la unidad, 16 fallecieron en el lugar del accidente. Algunos quedaron atrapados como es el caso de Mercedes Trujillo Santiago (23) quien estaba embarazada de su segundo hijo. Su esposo Miguel Ramos Huaranga resultó herido y fue trasladado al hospital Hermilio Valdizán. Pero sus cuñadas Elisa (30) y Corina (15) Ramos Huaranga no corrieron la misma suerte y fallecieron en el lugar.

Otro menor que murió atrapado entre las llantas del volquete de la municipalidad, es Antony Miguel Rámirez Pérez (7), quien cursaba el primer grado de educación primaria en el colegio José Carlos Mariátegui. Sus hermanitas de 9 y 12 años resultaron heridas. Ambas pidieron su alta voluntaria en el hospital para asistir al sepelio de su hermanito, realizado en el cementerio general de Cahuac.

HUÉRFANA. También están los esposos Tucto Ramos quienes junto a Yerry Nemi (10) perdieron la vida en el trágico accidente. Ellos dejan en la orfandad a Deyli de 4 años, quien pese a estar parada al lado de los ataúdes de sus padres, en voz baja dice “que está esperando a su mamá Elisa”.

Su abuelo, quien pide ayuda para criar a su nieta dice que la pequeña aún no entiende que sus padres no regresarán del viaje sin retorno que emprendieron la mañana del 7 de junio.