Una alerta de bomba paralizó el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez. Falsa amenaza retrasó cinco horas vuelo a México.
Todo ocurrió cuando tres pasajeros le dijieron a la aeromoza que llevaban el artefacto explosivo con el fin de estallar el avión lo que provocó que todos los protocolos de seguridad se activaran.
"Me pidieron un vaso de agua y en ese momento me dijeron:' necesitamos dos vasos de agua para tomarnos unas pastillas porque estamos locos y es para los nervios , porque nos vamos a morir y vamos a volar el avión", relató la trabajadora de la aerolínea Interjet.
Daniel Demetrio Demetrio es un peruano de ascendencia húngara que se disponía a viajar con sus padres Fernando Demetrio Mejía y Yola Demetrio Nicolich con destino a México.
Según la sobrecargo, los tres se rieron mientras se acomodaban en sus asientos tras lanzar la amenaza.
Pese a ser una broma, la aeromoza mexicana procedió con el protocolo y encendió las alarmas. De inmediato, el personal policial de la UDEX llegó al lugar y condujeron la aeronave hasta una zona segura. Los agentes bajaron las maletas de los 130 pasajeros y con ayuda de canes revisaron cada una.
A los tres pasajeros la aerolínea les canceló el pasaje y fueron trasladados hasta la comisaría del aeropuerto.
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