En el Día Internacional de la Papa, se celebra no solo la riqueza nutricional y cultural de este tubérculo milenario, sino también el trabajo de las comunidades altoandinas que preservan su diversidad y tradición agrícola.
En el Día Internacional de la Papa, se celebra no solo la riqueza nutricional y cultural de este tubérculo milenario, sino también el trabajo de las comunidades altoandinas que preservan su diversidad y tradición agrícola.

Este 30 de mayo, el Perú y el mundo celebran el Día Internacional de la Papa, un reconocimiento respaldado por la ONU que pone en valor a uno de los alimentos más importantes, nutritivos y resilientes del planeta. Sin embargo, para los peruanos, esta celebración es mucho más antigua y profundamente identitaria: la papa no solo nació en los Andes, sino que sigue floreciendo allí, en manos de comunidades que la cultivan como herencia viva.

En este contexto, Tiyapuy, empresa peruana fundada en 2020, se une a la conmemoración destacando el papel de más de 1,200 agricultores altoandinos con los que trabaja y su compromiso por llevar productos saludables, sabrosos y sostenibles a las mesas del Perú y el mundo.

“Comenzamos con apenas 50 agricultores y hoy cultivamos más de 650 hectáreas de papa nativa. Eso no solo ha mejorado nuestra producción, también ha transformado la vida de muchas familias”, afirma Rafael De Cordova, CEO de Tiyapuy.

Una propuesta que honra el pasado y apuesta por el futuro

El diferencial de Tiyapuy no está solo en el sabor, sino en el origen y el proceso. Cada papa es sembrada sin químicos, regada con agua de lluvia y cosechada con técnicas ancestrales. Entre sus productos más reconocidos destacan:

  • Chips de papas nativas con sabores como ají amarillo, jalapeño, y limón con pimienta, elaborados con sal de Maras y sin preservantes.
  • Papas nativas prefritas y congeladas, hechas con variedades como cacho de toro, huayro macho, qeqorani, sumac soncco y papa nativa amarilla, conservadas con tecnología de congelado instantáneo y sin grasas saturadas.

Además, gracias a un sistema de trazabilidad con tecnología blockchain, cada empaque permite conocer el origen del producto, desde la chacra andina hasta el hogar del consumidor.

Más que papas

Tiyapuy resalta el rol fundamental de los agricultores altoandinos como guardianes de la biodiversidad y la cultura ancestral. Ellos no solo siembran alimentos, sino también futuro, sostenibilidad y orgullo nacional.

En palabras de la marca, “la papa nativa es una joya viva que representa identidad, memoria y esperanza”. Y, al consumir productos como los de Tiyapuy, los peruanos no solo eligen calidad, sino también propósito.