Agricultura en peligro por ausencia de lluvias en la región

El impredecible clima podría generar una importante pérdida económica a los campesinos de la región por los pronósticos de ausencia de lluvias.

Teniendo en cuenta esta posibilidad, la gerencia regional de Agricultura ya evalúa someter a una racionalización el recurso hídrico para el riego de parcelas del valle Chancay.

"A estas alturas ya debería estar lloviendo. La campaña agrícola se aprobó en noviembre del año pasado y se inició en diciembre en el caso del arroz. Para este caso se aprobó la siembra de 30 mil 700 hectáreas, que podrían ser más si los fenómenos climáticos eran favorables. Actualmente, los agricultores nos piden que ampliemos 12 mil hectáreas más, pero como van las cosas parece que tendremos que recortar las hectáreas aprobadas", refirió el gerente regional de Agricultura, Augusto Delgado Vélez.

Explicó que los anuncios de un año seco replantea el riego de las 120 mil hectáreas cultivables del valle Chancay, por tanto, de persistir la ausencia de lluvias las hectáreas aprobadas para el cultivo de arroz podría recortarse hasta la mitad. Igual suerte correrían los cultivos de caña de azúcar y maíz, que serían los más perjudicados.

"Hasta fines de enero esperaremos que se registren las lluvias, caso contrario estaríamos oficializando el recorte de agua para los campesinos", advirtió Delgado Vélez.

ANOMALÍAS. El funcionario regional mostró su sorpresa en el sentido que pese a que no se registran precipitaciones pluviales, el caudal de los ríos aporta más del doble de lo registrado en esta época del año.

"El río Chancay aporta normalmente a estas alturas de enero 20 metros cúbicos de agua por segundo, sin embargo, aún cuando no se presentan lluvias hasta estos días, el cauce actual es de 46 metros cúbicos, de los cuales solo dos son aportados por el reservorio de Tinajones", apuntó Delgado Vélez.

El presidente de Conveagro, Lázaro Tunga, refirió que confían salvar su producción agrícola porque las lluvias podrían llegar en febrero. Refirió que no habría que alarmarse e invocó a las autoridades regionales a coordinar con los campesinos antes de tomar una decisión.